Nuevo mobiliario urbano en Av. Italia

En Montevideo, Av. Italia, una de las avenidas más importantes de la ciudad, está experimentando un acelerado cambio en su mobiliario urbano, su cantero central, el más ancho y bello de la ciudad ha sido copado totalmente por indigentes, hasta ahora y en forma creciente los vemos cada día durmiendo bajos los árboles, con una densidad de hasta tres individuos por cada árbol, no importa la temperatura, si está lloviendo, allí se los observa tirados todo el día, en general con gran cantidad de residuos a su alrededor, producto de la clasificación en ese lugar.

Y tal vez todo esto pase desapercibido a nuestra autoridades, que parecen ir en la dirección de que en nuestra ciudad todo vale, bajo el rótulo "a un indigente se le permite todo".

Pero el tema creo que ya ha pasado todos los límites, ya instalan sillones bajo los árboles, como se pudo apreciar durante semanas frente al hospital del Clínicas, junto a todas sus pertenencias, ante la mirada atónita de miles de personas que pasan a diario por allí.

Seguido a esto comenzó la invasión hacia las alturas y comenzaron a hacer sus casas en los árboles, como se pudo también apreciar durante días en un árbol de gran porte a la altura de la calle Atlántico.

Desde hace días podemos apreciar al pasar Dr. Francisco Simón rumbo al centro, como un pequeño árbol es usado en su frágil copa como depósito de distintos elementos. Ayer se podía apreciar al responsable rodeado de gran cantidad de objetos desparramados en el cantero, junto a un carrito de supermercados, de los tantos que deben desaparecer de estos centros de venta y que a diario son usados por toda la ciudad por los hurgadores.

Señores, los límites existen, hay que ejercer un verdadero control entorno a toda esta situación, sino no somos capaces de marcar las reglas de juego que impone una sociedad que quiere progresar, como seremos capaces de atacar los problemas de los barrios realmente marginados, de tanta gente que está expuesta, sin la posibilidad de rejas y alarmas en sus casas.  

Liber Trindade