La Charqueda

Tal vez una de las grandes pasiones que tomé de mi viejo, fue recorrer nuestro país, recuerdo de muy pequeño las excursiones que él organizaba, en especial acompañando a la selección de Salto, ya que fue uno de los grandes relatores de fútbol de este país. Por eso hacer ruta siempre es sinónimo de alegría, de aventura, de todo aquello por conocer y por arriba de todo siempre el ejemplo de esfuerzo familiar, mi vieja haciendo empanadas y tortas, mi viejo cargando las bodegas de bebidas bajo fuertes tormentas, todo lo que luego se vendía en el viaje, aún puedo ver la polvareda de la ruta a través de aquellos parabrisas que llevaban una malla metálica para que no los rompiera una pedrada, o puedo sentir aquel infaltable gusto de la fanta naranja.

Algunos pensarán que este espacio por llamarse ojos atentos, deben centrarse en la denuncia, pero estos ojos atentos apuntan a un elemento fundamental, que es recobrar nuestros valores, las viejas raíces que deben ser nuestra guía. Las denuncias son necesarias, porque buscan soluciones y de hecho las obtienen, pero no menos importante es compartir buenos momentos, que le permiten a mucha gente escaparse un ratito de la realidad.

Hoy los quiero invitar a recorrer un pedacito de nuestro país, una zona muy pintoresca para disfrutar en familia, para ello pueden hacer un recorrido muy vistoso, toman la interbalnearia hasta Pan de Azúcar, de allí ruta 60 hasta Minas, allí descubrirán la sensación de ir sobre la cuchilla, a más de 250 metros de altura sobre el nivel del mar. Esta ruta los llevará a la ciudad de Minas, continúan por ruta 8 hasta Treinta y Tres,  toman la ruta 18 y luego la 17, que está en un estado aceptable, una ruta angosta donde podrán observar mulitas caminando sobre la banquina, miles de aves, podrán respirar un aire increíble, con el olor a la vegetación, para al final de esta ruta llegar a la Charqueada.

Realmente un lugar muy lindo y tranquilo para visitar, mucho más no les cuento para que lo puedan descubrir directamente, allí se nos termina la ruta y como una buena opción tenemos para cruzar el río en balsa, servicio que ofrece sin costo el MTOP, la que va y viene unas 100 veces por día, ya que allí no existe un puente. Del otro lado nos espera un camino de tosca para hacerlo con cautela, que cruza el pueblo de Cebollatí, estaremos en ruta 15, toda de tosca hasta que nace la ruta 19, pero es ideal para los amantes del avistamiento de aves, todo tipo de especies en gran cantidad, en un momento tenia más de 50 Chajás a un costado de la ruta. La ruta 15 nos llevará a la ciudad de Lascano, la meca del arroz o la 19 por un horizonte con miles y miles de palmeras hasta llegar a la ciudad de Chuy, previo haber pasado por pueblo 18 de julio y el imponente paraje donde se encuentra el Fortín de San Miguel.

Tener un centro de estudios que dicta cursos tierra adentro para el estado, me da la posibilidad de seguir con este importante contacto con la naturaleza, aunque siempre he optado por recorrer cada poblado de nuestro país, cada uno de ellos tiene algo interesante para mostrarnos, con la calidez de la gente de afuera.

Más abajo copio material extraído de http://treintaytres.gub.uy

Charqueada

 

MIÉRCOLES, 23 DE FEBRERO DE 2011 10:03

Enclavada a orillas del río Cebollatí y con una población permanente que no supera los 1.500 habitantes, La Charqueada se encuentra a 61 kilómetros de Treinta y Tres y es un sitio obligado para todos los turistas que disfruten de la pesca, la naturaleza, de la hospitalidad lugareña y la tranquilidad que da despertarse los 365 días del año con el trinar de los pájaros. Se llega hasta ese paraíso del departamento de Treinta y Tres por la Ruta Nacional Nº 17, equipada con pavimento asfáltico en la totalidad del trayecto. Oficialmente el pueblo se llama Gral. Enrique Martínez pero todos los lugareños lo continúan identificando por su nombre original, que debe su existencia a un antiguo saladero en el que se producía "charque" (carne seca). En el verano, los turistas pueden disfrutar de la playa situada en la orilla rochense del Cebollatí ("un espejo de lindo"), a la que se accede cruzando el cauce del río en un pintoresco paseo en una balsa que transporta también los vehículos de una orilla a otra. En el Cebollatí abunda la pesca de agua dulce, sobre todo de bagres, tarariras y pejerreyes. Los amantes de la pesca disponen de excelentes pesqueros para practicar el deporte y los lugareños serán los primeros en facilitarles el traslado y sus descubrimientos. Desde el puerto los turistas pueden acceder a paseos embarcados hasta la desembocadura del Cebollatí en la Laguna Merín, donde algunos visitantes sostienen que pueden advertirse las arenas más blancas del universo. La travesía es de aproximadamente 26 kilómetros y los navegantes que la realicen podrán disfrutar de un paseo único que no les insumirá más de dos horas y que incluirá el descubrimiento de la Isla del Padre, un sitio casi virgen de abundante vegetación rodeada por el Cebollatí y el arroyo La Sal. Además, el Cebollatí es ideal para la práctica de deportes náuticos y por ello La Charqueada recibe año a año a centenares de turistas que aguardan el último domingo de Semana de Turismo el arribo de una regata internacional que une Treinta y Tres con la localidad a través de la navegación, primero del río Olimar y luego del Cebollatí (ver eventos). El sitio cuenta con un Complejo de Cabañas y Camping Municipal emplazado a orillas del río Cebollatí, que consta de 20 cabañas para 5 y 3 personas, equipadas con ropa de cama, vajilla y TV cable, etc.. El Complejo también cuenta con una piscina, un parador y una zona de camping equipada con parrilleros, mesas con bancos, baños con agua caliente y canillas con agua potable. Los interesados en reservas de la Cabañas pueden consultar al (00598) 44522911 o vía mail a : turismoidtt@gmail.com

Liber Trindade