Camión viejo, con leyenda poco afortunada

Cada día somos testigos mientras circulamos de lo difícil que es avanzar en el tránsito, producto de múltiples situaciones, que en muchos casos habla de la falta de educación y solidaridad de los conductores.

Hace unos días me llamó la atención un camión con chapa de Canelones, que carga cajones de verdura, con una leyenda en su parte posterior, poco afortunada, que hace honor a esa poca educación de la que hablo.

La calle está llena de camiones como el de la foto, en general se los ve en torno a las ferias, carecen de elementos básicos de seguridad, como en este caso que tiene un farol trasero roto.

Pero no se trata de la leyenda "voy sin apuro", de hecho nadie debería circular con apuro, no hay forma de andar apurado en nuestra ciudad, sino vea ese conductor que va zigzagueando, metiéndose en cualquier hueco, pasando luces rojas, a la corta o la larga, lo vamos a tener a nuestro lado esperando para poder avanzar, porque manejar en forma ágil no es sinónimo de manejar en forma rápida e imprudente.

Si el conductor del camión maneja en forma correcta, primero se deberá preocupar por su farol roto, sería bueno que elimine su leyenda y que todos entendamos que la bocina, no es un elemento para ir abriendo paso, porque nos molesta lo lento que se circula, sino un elemento para usar en caso de emergencia; su uso indiscriminado, simplemente porque va una mujer caminando, porque el conductor de adelante no arrancó en un milisegundo cuando se puso la verde, entre otras tantas circunstancias en las que mal la usan, hace que la contaminación sonora nos ponga a todos más agresivos y se vuelva más caótico el tránsito en una ciudad que no fue concebida para un parque automotor tan grande.

 

Liber Trindade