Ferias Vecinales

Para quienes transitamos a diario por toda la ciudad, es común que debamos desviarnos en alguna esquina producto de las distintas ferias vecinales.

Una de estas ferias está armada los días sábado en la calle Joaquín Requena entre Palmar y 18 de Julio, pero el tema es que Requena tiene una particularidad, es la única calle que cruza 18 de Julio y Colonia con dirección norte entre Fernández Crespo y Bulevar Artigas.

Por tanto si uno debe descargar en la esquina de Requena y Eduardo Víctor Haedo, viniendo desde la Rambla, tendrá solo dos opciones, doblar por José Enrique Rodo, tomar Br. Artigas, hacer rotonda en el Obelisco, tomar 18 de Julio y luego retomar Requena.

La otra opción es doblar por Av. Rivera, tomar Fernández Crespo, luego Eduardo Víctor Haedo, Juan Paullier, Colonia para retomar Requena.

Pero a quien le importa las vueltas que tenga que hacer alguien para poder descargar su mercadería, o un vecino para ingresar a su garage, el tema es que también deben hacer todas esta cuadras de más las ambulancias y los patrulleros producto de la decisión errada por parte de la Intendencia Municipal de Montevideo, de la ubicación de esta feria.

Pero hay otros temas a analizar detrás de cada feria, la invasión de espacios fuera de los autorizados, se cierran más calles, se arman puestos sobre los cruces peatonales, se genera una mugre bárbara para los vecinos durante un montón de horas, se afecta el valor de las propiedades, a quien se le va a ocurrir comprar una casa o apartamento con una feria en su puerta, donde tenga que sacar su auto antes de las 4 de la mañana, antes que armen la feria o dejarlo la noche anterior pagando un estacionamiento, más allá de entre-dormir con el armado de los puestos o la situación de  aquellos negocios que no podrán descargar durante toda la jornada.

Sin duda está el sacrificio de todos aquellos feriantes, que bajo lluvia o al rayo del sol o los cero grados de las madrugadas, arman sus puestos, estando todo el día a la intemperie, donde están las condiciones de salubridad que pide el Ministerio de Trabajo, donde se cambia esta gente, dónde almuerza, a donde va a al baño.

Las ferias no pueden ser parte del siglo XXI, entiendo que se las debe reconvertir, eliminar todo el contrabando que en ellas se vende, toda la piratería, la cantidad impresionante de objetos robados, las Intendencias deben generar los proyectos que permitan instalar mercados estables, con condiciones controladas de higiene y seguridad para los empleados, con alimentos no expuestos a la polución.

También se debe ver el estado en el que circulan los vehículos que abastecen, ya que son de una precariedad total, sin ningún tipo de control, particularmente en barrios como Pocitos, que apenas se puede circular normalmente, menos con ferias que generan un gran desorden.

Un detalle más que he visto, es como se juega a engañar al consumidor, colocando carteles con los precios, donde todos terminan en 9, pero dibujan un gran 0, con una pequeña curvita abajo, por tanto un 29, a primera vista es un 20, lo mismo se puede observar en algunos puestos de frutas y verduras.

Trabajemos en dar solución a temas que mejoraran las condiciones para todos los ciudadanos de trabajo y nos harán una socidad más justa.

 

Liber Trindade