Viernes con historia Policial

Este viernes iba llegando sobre las 15 hs. a mi oficina, cuando oigo unos gritos y unas chicas corriendo a un morocho, gritaban "mi celular", inmediatamente retomé la marcha y di la vuelta por Eduardo Víctor Haedo, tome por Paullier y vi que venia acomodando sus ropas el morocho, enseguida llamé al 911, le expliqué al operario la situación, me pidió mi número de celular y me dijo que llamaba a la Seccional 4ta., el morocho tomó por Eduardo Víctor Haedo, por lo que no lo podía seguir contramano, la llamada la realicé a las 15:10, ya en mi oficina a las 15:29 recibí la llamada de la policía, que estaba un móvil allí si me podía arrimar, ya había pasado demasiado tiempo.

 

Es cierto que es difícil meterse en este tipo cosas, allí son constantes los arrebatos, creo que habiendo un espacio tan concurrido como la Parque Liber Seregni, debería haber una guardia policial permanente para alejar a los ladrones y la pasta base del lugar.

 

Sentí muy de cerca el problema de estas chicas, a las compañeras de mis hijas, las han asaltado varias veces a las dos de la tarde saliendo del Colegio, las amenazan con cuchillos, con botellas rotas, le sacan los celulares, las mochilas, los championes, los chicos no pueden ir solos caminando a sus clases de Educación Física y estoy hablando en pleno Malvín, a una cuadra de Av. Rivera, esto es constante este tipo de situaciones en todos los chicos de bien.

 

Para la noche, 21:55 hs. recibo la llamada de la empresa de Seguridad que tenemos contratada para la noche en un local que entregué esta semana en Ellauri y Montero, le habían roto las cerraduras y se llevaron un TV Plasma de 42 pulgadas, arrancándolo de su soporte en la pared, la alarma se activó a las 21:32 el servicio de respuesta de Segura llegó más de 20 minutos tarde al igual que la Policía.

Acudí al local, cortando mi merienda, porque recién había terminado de trabajar, comencé el sábado a primera hora solucionando las roturas.

 

Durante la ejecución de los trabajos ya nos habían robado todas las herramientas, porque no importan las alarmas, los servicios de respuesta, estar sobre una avenida a dos cuadras de un shopping center, les ha tocado a todos los locales de la zona y sinceramente asusta ver las caritas que andan sueltas en la zona.

 

Cuesta creer que no se pueda controlar una zona como esa, pudiendo generar una zona de exclusión en determinadas horas, sin carros, sin hurgadores, sin gente durmiendo en la calle, haciendo operativos de saturación.

 

No voy a ser hipócrita en decir que esto nunca me pasó, ya que desde el año 1994 me roban 3 veces por año, vehículos, casas, locales comerciales, pero lo que hoy estamos viviendo es una locura, no conozco a uno solo de mis clientes que no lo hayan robado, encañonado, maniatado, encerrado en un baño atado, que no hayan asaltado a sus hijos a la salida de un baile.

 

Ya no hay más tiempo que perder en actuar, para el que tiene negocio el tema está en terminar vivo cada día, recuerdo cuando chico mi bisabuela se preocupaba por mi y prácticamente no pasaba nada, me imagino las bisabuelas de ahora donde todos los chicos están realmente expuestos.

 

Mientas pasa todo esto, el oficialismo habla de liberar a 2000 presos.

 

Liber Trindade