Gente bajo cartones

En la tarde manejaba por la Rambla y veía un cartel que dice "Montevideo, Capital del Mercosur", poco después me desplazaba por Eduardo Víctor Haedo frente a la plaza que está en la salida de la Terminal de Tres Cruces, uno de los puntos más transitados de la ciudad, con una muy importante cantidad de peatones que llegan a una de nuestras puertas de ingreso a la ciudad que representa esta Terminal.

En una de estas esquinas se podía apreciar dos personas tapadas con cartones, a su lado otras cajas y basura, las baldosas todas rotas, una cuadra más adelante un grupo de chicos haciendo una fogata, en medio de mucha mugre en el frente del Hospital Italiano, a metros caminando otros chicos con las mismas características de los anteriores, con aspecto de fugados de una colonia de menores.

Las siguientes cuadras en forma constante, más y más gente durmiendo en veredas, rincones, todos a la intemperie con una temperatura por debajo de los 10 grados. 

Parece que en Montevideo nos hemos acostumbrado a caminar tropezando con veredas rotas, con gente tirada a cada paso y ya no podemos distinguir entre lo material que pateamos o lo de carne y hueso.

Hablamos de liberar a los presos para descongestionar las cárceles, pero no somos capaces de crear condiciones afuera, de controlar, de prohibir que estos individuos tomen cada rincón público y privado como de su propiedad.

Cada día que pasa y no atacamos de raíz el problema, perdemos las pocas oportunidades que nos quedan para controlar este tema, de devolverle la dignidad a la gente.

Tenemos que ser creativos, no me canso de decir que estamos en la ciudad más sucia de la región que uno pueda imaginar, solo basta con estar en Santiago de Chile, para que te de asco el estado de nuestra ciudad, allá día y noche ves gente barriendo las calles, que ganan poco pero reciben plata en una forma de contrapartida con dignidad, acá inventamos un sistema de barrido, dónde se necesita una máquina barredora, varias motos con inspectores de tránsito, camiones grúas para correr autos y estacionarlos en otra calle, un despropósito de despliegue y de uso de recursos. Seguramente con esta misma inversión, serían cientas las personas que estarían barriendo, limpiando calles, veredas, plazas.

 

Liber Trindade