En la puerta del Ministerio de Trabajo

Faltaban 4 minutos para las 15 hs. salía del Ministerio de Trabajo en la calle Juncal, en la escalera se respiraba solo humo de cigarrillo, sí ese que esta prohibido en el interior de lugares públicos, pero el tema es que lloviznaba, entonces estaban todos adentro.

Esa misma puerta en la que a diario te encontrás una cantidad de jóvenes que reparten folletos, que se tiran arriba para ver si vas a hacer una denuncia laboral. Esos jóvenes que envían los estudios de Abogados, una especie de buitres, donde el empleado que va a hacer una consulta laboral, se convierte en la carroña de la que se alimentan estos estudios, que le llenan la cabeza al empleado, para que este reclame cifras siderales y generan conflictos entre empleados y empleadores.

Ahora bien yo me pregunto, acaso todos estos jóvenes que reparten estos folletos, están inscriptos en el BPS, están inscriptos en el BSE, les pertenecen todos esos beneficios que por ley deberían otorgarles estos estudios de abogados. Pero en la puerta del Ministerio de Trabajo hay cosas que no se ven.