Ruta 6 y ruta 43

En otras ocasiones he escrito sobre el estado de nuestras rutas nacionales, llama la atención el mal estado de algunas de las más transitadas, que muchas veces al año son las protagonistas de muchos accidentes, que involucran a autos y ómnibus como el caso de ruta 3, basta con tomar como referencia lo ocurrido este mes o el anterior.

Pero cual es la realidad de las rutas no tan visibles para la mayoría de los uruguayos, pero que son vitales para los pobladores de pueblos, trabajadores rurales, corredores de empresas, camioneros,  en este ejemplo podemos hablar del estado de ruta 6, esta semana hice el tramo desde Sarandí del Yí hasta la ruta 43, ruta es una forma de llamarla, porque en realidad es un camino rural, balastro suelto, mucha tosca, una vergüenza nacional que figura en los mapas como ruta nacional, luego tomé la ruta 43, que nos lleva primero hasta el poblado de Blanquillo, un lugar muy lindo, bien cuidado, bastante grande para lo que muchos pueden pensar, de allí en más, ya no le cabe ni la palabra camino, más piedra aflora, por momentos no más de 20 km/h para poder avanzar, hasta llegar frente a San Gregorio de Polanco, donde cruzaremos por la balsa del MTOP, para llegar a ese lindo balneario sobre el Río Negro.

Para uno puede ser una simple aventura de la cual escribir unas líneas, pero hay que ponerse en el pellejo de todos esos pobladores, de todos esos laburantes que cada día hacen esos caminos que son decenas y decenas de interminables kilómetros, que te destrozan los neumáticos, la amortiguación, cuando no alguna pedrada te parta el parabrisas. Tuve la suerte de hacer este trayecto con un día soleado, los que en estos momentos las estén transitando con alerta meteorológica no tendrán la misma suerte y sin duda se estarán jugando la vida en cada curva.

Hubo quién me escribió en mi muro de facebook al publicar una foto, que hay mucha gente de un sector político que mucho habla de los que tienen camionetas 4 x 4, que yo comentará lo que sentí, más arriba he expresado ya algo,  pero no cabe duda que esas rutas no hay forma de hacerlas a diario en auto sin destrozarlo, con lluvia de no quedar tirado. Otras personas me escribieron que lo que yo había vivido no era nada, comparado si hubiese seguido por la ruta 6 ya que peor está su situación.

Comencé el recorrido con mis neumáticos nuevos, al llegar a la balsa era evidente su desgaste y esto solo fue un viaje de ida, más que cobrarles una patente a toda esta gente, habría que pagarles por tenerlos tan tirados, además no es que no me gusta este camino y tomo otro, no tienen opción, tienen que circular por allí, por uno de los lados adecuándose al horario de la balsa.

Allí podrán encontrar el verdadero Uruguay Natural, olvidado en el tiempo, como si este se hubiese detenido para esa zona, cuando se dividían los campos con piedras como aún hoy se puede apreciar en ese recorrido.

Que se les puede decir a las autoridades, al ministro de transporte y obras públicas, bastante problemas ya tienen firmando documentos secretos con multinacionales, para exonerarlas de cuanto impuesto haya, de paso no está mal la idea de hacer toda esta zona intransitable, inhabitable, la hace perder su valor y ser más atractiva para seguir vendiendo nuestro patrimonio a los "plata árboles". Viva el Uruguay productivo del que tanto nos hablaron.

Liber Trindade