domingo, 10 de enero de 2010

Zoológico de Villa Dolores

El año pasado en el Zoológico de Villa Dolores, primero murió una jirafa ya que un alambre le perforó uno de sus cuatro estómagos, posteriormente murió otra por la ingesta de bolsas de nilón.
Este sábado 10 de enero ingresé al zoológico constatando que no se permite pasar con bolsas de nylon, en uno de los puntos de venta interiores dice: "por orden del servicio municipal a partil del 20 de mayo de 2009, está terminantemente prohibido la venta de productos alimenticios en envases de nylon, la empresa agradece su colaboración"
En algunos puestos se venden galletitas, pop, en envases de nylón, el tema es sensibilizar a los visitantes sobre el daño que puede ocasionar su imprudencia en la salud de los animales, además del entorno.
Poca cosa nueva se puede comentar de este zoológico, la presencia de dos Canguros, de algunos ejemplares de Lémur, en una pequeña isla que las aguas que la rodean no están limpias.
En general un estado de desatención, un sector con podas y escombros amontonados, escena para el crecimiento de muchos gatitos, de las decenas de gatos que recorren el zoológico, imagen de abandono de muchos sectores, un lobito de río que habría que llamarlo lobito de pantano por el lugar que le tocó de morada.
Unas cuantas tortugas en otro lago rodeadas de las famosas bolsas de nylon en una triste situación, más abajo unas cuantas aves muertas en estado de descomposición. No menos descuidado el propio frente del zoológico, donde en sus muritos muchas personas de edad van a disfrutar de la sombra, entre más basura.
Un tema bastante hablado es la ubicación de este zoológico, en medio de la contaminación de la ciudad, a pocas cuadras de uno de los puntos de mayor crecimiento de la ciudad, animales de gran porte como tigres con escasos metros cuadrados para moverse y sin duda el Parque Lecoq, parece ser la mejor opción dentro del departamento para la reubicación sin costo alguno, aprovechando el costo actual del predio.
Tal vez nuestras autoridades se puedan dar una vueltita, acá cerquita en la Reserva Taliche, apenas pasando Trinidad y podrán apreciar que los animales de nuestra ciudad, deben sentir algo así como los presos del Comcar, y para quienes realmente queremos los animales la impotencia de ver la situación. Tomemos ejemplos buenos y exitosos, la Reserva Talice, un modelo en nuestro país, un lugar de reproducción de especies en peligro de extinción.
Algo que necesariamente debe experimentar un ser humano es vergüenza, para poder trabajar ante situaciones injustas, parece ser que en especial en la Intendencia Municipal de Montevideo, la vergüenza se perdió hace mucho, pero mucho tiempo.
 
Liber Trindade

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