Concepción del Uruguay y Av. Rivera

Tal vez el accidente de la foto parezca un simple accidente más, pero en realidad es uno más de las decenas y decenas de episodios similares que ocurren en el cruce de Concepción del Uruguay y Av. Rivera, sistemáticamente, cada semana, a lo largo de todo el año.

Si es cierto que la causa de estos es el factor humano, la imprudencia, pero cuando estos tienen tal periodicidad, no me cabe ninguna duda que las autoridades municipales, a través de su departamento de tránsito, de ingeniería en el tránsito, deben tomar cartas en el asunto y ver que puntos pueden estar fallando.

Demos por sumamente discutido el punto de que las señalizaciones están para respetarse, pero de ninguna manera comparto que en ese cruce para enfrentar Av. Rivera nos encontremos con un cartel de Ceda del Paso, además poco visible por las ramas de los árboles, sin duda alguna allí debe haber un cartel de PARE, al igual que en el cruce de Aconcagua, no hay forma segura de hacer ese cruce, sino es parando totalmente la marcha, mirando hacia ambos lados para luego cruzar, lo contrario es una ruleta rusa, a lo que induce de alguna manera para aquel distraído que piensa que es una calle más, ya que por Concepción del Uruguay son todas muy parecidas.

Los accidente siempre son la sumatoria de episodios desafortunados, el que no respeta una señal como en este caso, el que viene con exceso de velocidad en un punto con una bajada pronunciada y el destino los junta, en nuestras manos está cambiar ese destino, con educación, con sensibilización, con prevención y con un correcto diagnostico del problema, para buscar las mejores opciones para atacar el problema.

Ha habido episodios muy serios, por ejemplo una señora que no advirtió el cruce, chocó con un camión de recolección de basura y salió su bebé por el parabrisas con desprendimiento de masa encefálica, entre otros tantos de gravedad.

Creo que una gestión municipal seria debe trabajar en estos temas, que se llevan la vida de tantas personas, que arrojan la mutilación y secuelas de tantas otras.

 

Liber Trindade